viernes, 19 de octubre de 2012

Consideraciones de Garbage


En nuestra jornadas continuadas del pasado, presente y futuro del pasaje de Garbage por nuestro país Mediorama se complace en publicar la crítica del toque que nos proporciona el señor Ernesto ; sin más prolegómenos cedo el micrófono a nuestro amigo y rockero de turno. 


Anteayer Miércoles se presentó por primera vez en el país Garbage, banda que marcó un momento en los noventa; ya hace cerca de veinte años.
El show fue bastante parecido a lo que se esperaba ver, con un gran acierto de luces y puesta en escena pero hubo un par de consideraciones que no podía dejar pasar al ver transcurrir el show:
  • La salida con la bandera dió un cacho de vergüenza ajena
  • Algo que ya se notó en el show de Sonic Youth y que tal vez sea culpa de los organizadores o de la selección de bandas para el festival: El teatro de Verano LES QUEDA GRANDE. Y si, se que duele aceptarlo, que son bandas con historia, pero no hay vuelta, es así. La tribuna alta del teatro no llegaba ni a la mitad de su capacidad, siendo generosos. Y en el show de Garbage se notó mucho más que en el de SY ya que los vacíos eran aún mayores. Si bien Babasónicos son una banda con gran convocatoria, vienen tan seguido al país que no es un show lo suficientemente atrayente para llenar un teatro de verano. Y de la banda del hijo de Cerati mejor no hablar. Nadie sabía quienes eran hasta el momento del comienzo del show. Ese mismo show, por su capacidad, en La Trastienda entraba y quedaba cómodo.
  • Tuve la suerte de ver el show desde arriba de las canteras y poder observar todas las cabezas de la gente del público durante el show y hay algo que admitir, desde arriba parecen dedos con guantes y somos un público amargo o muy careta. Durante las canciones, incluso en los 'hits' de la banda, eran apenas un puñado los que saltaban, se movían o cantaban con la banda. Fue muy divertido ver a La Shirley poniendo el micrófono hacia el público para que corearan un estribillo y no escuchar absolutamente nada. Lo que nos lleva a dos conclusiones: la mayoría de la gente que fue tal vez nunca en su vida había escuchado a Garbage o directamente somos MUY amargos.
  • Closet es Garbage. Es más, estoy convencido que no fueron teloneros ayer porque hubiese quedado demasiado evidente el plagio. La gente se confundiría y pensaría que Shirley Manson es Camila Sapin o viceversa.¡Wow, this is crazy! Oh my god, I can't believe we are here.
  • ¿En serio Shirley? Digo, todo bien, ponele que te creo que te sorprendas ante un escenario con cien mil personas en frente coreando tu nombre. ¿Pero adelante de un Teatro de Verano mudo y medio vacío? Nah, yo se que tenes que ponerle un cacho de onda para vender el show, pero fueron las palabras más falsas que escuche en lo que va del año. Al arrancar la siguiente canción me había quedado pensando: ¿Era necesaria esa demagogia?
  • Sucedió lo mismo que con SY en cuanto al juego de guitarras, todo parecía una coreografía extremadamente detallada sin lugar a nada que saliera de adentro. Cuando Steve Marker y Duke Erikson se ponían frente a frente simulando duelo de guitarras generaba una sensación más cercana a la tristeza que al goce. Eran abuelos haciendo coreografías en escena. La expresión, la improvisación, lo sentido no tenía ningún lugar ahí arriba. Brillaba por su ausencia.
  • Cada vez le encuentro menos sentido a que bandas de este tipo sigan girando, salvo que lo hagan por el prestigio o la guita. Se notaba que era un show muerto, toda esa energía que transmitían sus canciones en los 90 quedó allá, en los 90. Y no es culpa de ellos, las canciones son parte de la persona, reflejo de lo que se siente en el momento y las personas cambian. Es hasta ingenuo pedirle a un artista que interprete una canción de hace más de 20 años con la misma energía que la llevó a esa autenticidad.
  • Tendría que haber ido a ver a Marc Anthony y Chayanne 

jueves, 18 de octubre de 2012

Yo sigo bailando con la música de Garbage en vivo sonando en mi mente. No sé ustedes.

La única foto que saqué y que puede ser digna de mostrar. Imagínense el resto

Salgo del laburo a las 6 en punto. Cruzo la Plaza Independencia porque iba para lo de un amigo a hacer tiempo y veo que en el Radisson hay un grupo de fans de Garbage. Los miro y pienso "¿Pensarán que los Garbage van a salir a saludarlos? Están locos". Miro para la escalera: BUTCH VIG. Quedé en shock. Literalmente. Bajando muy pancho, Butch, se acercó a los gurises y empezó a repartir firmas y fotos. Pensé "Bueno. Ese momento valió el precio de la entrada". Pero con el show que dieron los Garbage, no me animaría a pensar la plata que debería haber costado.

Quiero poner en conceptos muy cortitos lo que fue ese show.
Las canciones que hicieron generaron en la costa uruguaya un tsunami de onda. Una tras otra. No paraban de salir hits de esos amplis que nos hacían explotar la mente. 
Shirley Manson es como una androide sexy y veterana. Bailando y metiendo personalidad en cada paso. Enojada con los sonidistas como una buena estrella de rock de los noventa y entregada al público por completo. Desde donde yo estaba, se la veía feliz. En serio. Sino fue así, es muy buena actriz.  
Los dos pelados de las violas tenían una clase que daba miedo. Salieron a escena de traje. Con órganos y sintetizadores, se turnaban momentos con las seis cuerdas para darle a las canciones esas frases musicales que quedan sonando una y otra vez en tu cabeza cuando te vas a dormir.
¿Y qué decir de Butch Vig, NOCIERTO? El enfermo tenía pads de batería electrónica incrustados en la conformación de los cuerpos de ese pedazo de bata. Metía unos golpes graves que estremecían el suelo. No paró de agitar en toda la noche. Ahí estaba, el productor del Nevermind metiendo una onda indescriptible para unos uruguayos que lo mirábamos sin poder dar crédito de nuestros ojos.
Quiero destacar que el sonido fue excelente. PRO de verdad. En una sonó medio mal el micro de Shirley y saltó el chirlo. Demoraron 2 minutos en traerle uno nuevo y poco más se bajan a cagarlos a trompadas por no hacer su trabajo al toque. Hay que reconocer el laburo que hicieron. Siempre nos acordamos de los sonidistas cuando las cosas andan mal. En este caso, resaltaron por la calidad del laburo, capos. Sigan así.

Muy rico todo.

No sé que más agregar.

¡Ah, sí! Gracias, Paul Mc. Cartney.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Razones para no dejar de ir a ver a Garbage (aunque sea al alambrado del Teatro de Verano).


1_ En Uruguay nunca más vamos a escuchar en vivo esa combinación tan pro y pesada de distorsión con música electrónica, con semejantes canciones que forman parte de la playlist básica de los noventa.

2_ Vamos a ver a Shirley Manson, Butch Vig y los dos pelados de la violas, en un show prácticamente íntimo. Eso no pasa. No nos pasa.

3_ Llueve. 

4_