viernes, 15 de julio de 2011

Parece Charrúa, pero no

En las últimas horas se realizó una nueva interpelación. El motivo para citar al parlamento a tres ministros (de Industria, de Medio Ambiente y de Turismo) fue la eventual instalación en campos uruguayos de una minera llamada ARATIRÍ. Los invito a dar una vuelta por información que no siempre está en los medios de comunicación: algunos de los ítems que están en juego aquí. “Comprender” no siempre va de la mano con “saber”, pero al menos se puede evitar tener que responder con un “no lo sé”.

¿Qué es ARATIRÍ? Es un proyecto minero que pertenece a la empresa Zamín Ferrous, de capitales anglo-suizos. Su presidente es nacido en la India, Pramod Agarwal, y acá en Uruguay el gerente de ARATIRÍ es Fernando Puntigliano, ex presidente de la Administración Nacional de Puertos del gobierno de Tabaré Vázquez.

Esta empresa dice que quiere invertir 3 mil millones de dólares en nuestro país para explotar los yacimientos de hierro en Uruguay. En 2008 consiguieron los permisos de prospección del suelo uruguayo, es decir, de análisis del hierro para determinar la viabilidad del proyecto. Tienen padrones denunciados en 6 departamentos: Treinta y Tres, Cerro Largo, Rocha, Lavalleja, Florida y Durazno. Prospectaron unas 100 mil hectáreas pero solicitaron permiso al Estado Uruguayo para explotar unas 12 mil hectáreas en los terrenos de unos 78 productores agropecuarios (desde la oposición se dice que son 200). Se estima que en estos terrenos hay entre 1500 y 2000 mil millones de toneladas de hierro. Estos lugares son principalmente cerros, por lo tanto de muy bajo índice coneat (12 o 14), lo que significa baja o muy baja productividad.

El emprendimiento –que le dejaría al Uruguay unos 500 millones de dólares anuales y unos 1500 puestos de trabajo directo, más unos 15 mil indirectos– tendrá tres áreas: el distrito minero, un mineroducto y una terminal portuaria en las costas de Rocha para exportar el hierro. También habrá un embalse de agua de grandes proporciones.

¿Pero?

Por ahora todo redondo. Uruguay tiene hierro que no se usa, ellos lo sacan y nos pagan una buena parte por eso. Sin embargo el asunto radica en el impacto que tendrá este megaproyecto en nuestro país. Surgen dilemas medioambientales y económicos. ARATIRÍ presentó un informe de impacto ambiental a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) que fue rechazado por este organismo. Se le pidió que lo ampliaran y en eso están.

Hablamos de minería a cielo abierto, donde las explotaciones se desarrollan en la superficie del terreno, a diferencia de las subterráneas, que se desarrollan en cuevas. Sin entrar en detalles técnicos, se realizan pozos, también denominados cráteres, de unos 300 o 400 metros de profundidad. A través de explosiones extraen el hierro sin utilizar implementos químicos. Esto es importante destacarlo porque uno de los argumentos por los que se criticó a la minera en un principio era por el uso de químicos contaminantes para extraer el mineral. El hierro que predomina en Uruguay es la Magnetita, que se desprende de la roca con explosiones, luego se la muele y se la imanta para desprenderá de cualquier otro mineral.

La zona de Cerro Chato es uno de los lugares donde podría estar el mayor foco de esta minera. A varios productores agropecuarios se les ofreció vender sus terrenos a inversores o trasladarse del lugar en donde están. Todo esto, principalmente, derivó en el enfrentamiento entre los trabajadores de la zona que defienden el proyecto y los que no.

Vamos a los argumentos para cuestionar a la Minera. Primero que nada, ya lo dijimos antes, aún no tiene un informe de impacto medio ambiental aprobado por la DINAMA. Segundo, el manejo de las reservas de agua subterráneas de los cerros sumado al desvío de ríos para acumular el agua que necesitan. Al hacer grandes pozos en los cerros, eliminan varios ríos subterráneos.

Según productores contrarios al proyecto, van a desaparecer las fuentes de agua para las cañadas, para los ríos y para los costados de las laderas. Además, cuando llueva, el agua en vez de acumularse, se va a escurrir y va a ir directo a los arroyos y por lo tanto, directo al mar. Esto le sacaría esa propiedad de esponja que tienen los cerros. Por otra parte, recordemos que el presidente José Mujica explicó en su momento que una arrocera requiere más agua que lo que usaría ARATIRÍ.

¡¡¡Boom!!!

¿Qué pasa con las explosiones con las que desprenderán el hierro del suelo? El primer informe de impacto medioambiental de la empresa explicaba que se elevarían grandes cantidades de polvo que luego caerían sobre los campos, pero que en cuanto llueva se disolverían. Se usarán 43 mil toneladas de explosivos por año: 40 toneladas cada 2 días. Eso podría tener sus efectos ambientales. Efectos tanto en el aire, como en los campos y a nivel subterráneo. De todos modos, los explosivos –que serán detonados por el Ejército– son construidos en base a fertilizantes nitrogenados y gasoil. Tal parece que los productos de la combustión son los mismos de cualquier motor de una 4x4.

Lo que sí es claro que se va a modificar la situación de la gente de Valentines, Cerro Chato, Santa Clara de Olimar, entre otros lugares de estos 6 departamentos en donde estará ARATIRÍ si el Estado la autoriza. Ya sea desde la tranquilidad de su día a día, desde sus estilos de vida, desde su actividad agropecuaria hasta sus índices de desempleo, que podrían bajar sustancialmente con las oportunidades laborales que les da la empresa.

Relación costo-beneficio, dicen algunos. Lo concreto es que si Uruguay quiere incrementar en 500 millones de dólares su Producto Bruto Interno (PBI) anual y además quiere esos 1500 puestos de trabajo directos más esos 15 mil indirectos, va a tener que modificar sus actividades productivas. Desde el gobierno se afirma que ya es tiempo de que Uruguay deje de tener el 80% de su PBI solo gracias a la industria agropecuaria. Sigamos discutiendo entonces, que ARATIRÍ todavía no está instalada.

miércoles, 13 de julio de 2011

De los versos más alejandrinos

Hace tiempo (un par de años quizá, no en realidad son ya como cinco o seis años) un querido y querible amigo escribió en mi cuaderno:

“Un mes pasa y trae otro mes.

Lo que viene uno fácilmente lo adivina:

son aquellas mismas cosas fastidiosas de ayer.

Y llega el mañana ya a no parecer mañana.” 1

A lo que yo le contesté en un pedazo de papel que metí en su agenda: “Te tengo dos preguntas: 1- ¿Tan aburrido estás o le estás dando un poco de color? El futuro es de lo más lindo que tenemos, me importa un carajo los que dicen que ya fue todo y todo es lo de siempre. 2-¿De dónde sacaste eso? ¿No me vas a contar?... No te olvidés que yo te paso la data de todo lo que leo, jajaja.” No es que mi memoria sea tan exacta, mi amigo hace poco me regaló un libro y me trascribió dicha notita para mi enorme beneplácito.

Tal vez haya sido este hecho, el libro-regalo como parte de este reencuentro, su regreso lo que hoy me motiva a recomendarles a un autor que él me hizo conocer: Constantino Kavafis.

Al principio mi relación con él fue delicada, aquel mismo amigo embarró la cancha sin querer cuando me dijo que había un poema de él superconocido (Itaca), que se había popularizado en estos lares por aparecer en un libro de Paulo Coelho. Entonces se me pasó mágicamente la curiosidad por un tiempo, no lo mencionábamos en las charlas, tan solo desapareció. Al tiempo, al año, también “desapareció” el amigo, es decir, se perdió un poco el contacto, las facultades, los trabajos, las rutinas. A finales del año pasado lo que sucedió fue que leyendo un artículo en internet se lo mencionaba y me encontré leyendo una antología “Cien poemas”, y ese poemario se convirtió en una de mis lecturas predilectas de este 2011.

Sobre mi reencuentro con este amigo, puedo decir que él ya no está tan aburrido y desencantado de la vida, está más maduro, está mejor, se conoció mejor, vio esa grandiosa sobria alegría que yo reconocí al volverlo a ver. Ahora somos dos viejos de 23 y 25 años, que no se evitan el “yo te lo dije”. Él me increpó que sabía que en algún momento lo iba a extrañar y así retomar las lecturas que había rechazado, subestimándolo. Le conté que ahora mi poema preferido era “Cuanto puedas” .

“Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,

en esto esfuérzate al menos

cuanto puedas: no la envilezcas

en el contacto excesivo con la gente,

en demasiados trajines y conversaciones.

No la envilezcas llevándola,

trayéndola a menudo y exponiéndola

a la torpeza cotidiana

de las compañías y las relaciones,

hasta que llegue a ser pesada como una extraña.”

Siempre nos resulta increíble encontrarnos y reencontrarnos, pocas veces sentí que alguien hablaba desde mi adentro casi corpóreo como este alejandrino menudito intelectual, sufrido, escandalosamente detallista, ecléctico (cristiano y politeísta antiguo), distante e íntimo a la vez, erótico ("Recuerda, cuerpo" posiblemente sea el más conocido al respecto) y culpable. Lleno de mitologías y sabiduría griega atemporal, rechaza las retóricas, y se mete casi sin nombrarlas en las historias y en las ciudades que él mismo vio convulsionar, la Londres de finales de siglo XX, los disturbios que desencadenaron en la ocupación británica de Egipto en 1885, el París del 1900. Además no podría terminar esta invitación sin explicitar que gran parte del crecimiento en número y lugares de lectores desde los años sesenta (murió en 1933) se ha explicado en su advenimiento como icono cultural adoptado por la comunidad gay internacional.

VINO A LEER

Vino a leer. Están abiertos

dos, tres libros: historiadores y poetas.

Pero apenas leyó unos diez minutos,

y los dejó. En el sillón

dormita. Pertenece por entero a los librospero

tiene veintitrés años, y es muy hermoso;

y hoy después de mediodía pasó el amor

por su carne ideal, por sus labios.

Por su carne que es toda belleza

el ardor erótico pasó;

sin pudor ridículo por la forma del placer...

TEMETHOS, ANTIOQUENSE: 400 D.C.

Versos del joven Témethos apasionado de amor.

Con el título de "Emonidis"- de Antíoco Epifanes

el querido compañero: un hermosísimo

joven de Samosata. Pero si los versos resultaron

cálidos, emocionados es porque Emonidis

(tomado de aquella época antigua:

¡el ciento treintisiete del reinado de los griegos!

- acaso también un poco antes) fue colocado en el poema

como un simple nombre: apropiado sin embargo.

Un amor de Témethos el poema expresa,

bello y digno de él. Nosotros los iniciados

sus amigos íntimos; nosotros los iniciados

sabemos para quién se escribieron los versos.

Los antioquenses ignorantes leen Emonidis.

SUPLICA

El mar a sus abismos llevóse un marinero.-

Su madre, sin saberlo, va y enciende

un alto cirio delante de la Virgen,

para que vuelva pronto y el tiempo le sea benigno y

de continuo tiende hacia el viento el oído(…)

TERMOPILAS

Honor a aquellos que en sus vidas

se dieron por tarea el defender Termópilas.

Que del deber nunca se apartan;

justos y rectos en todas sus acciones,

pero también con piedad y clemencia;

generosos cuando son ricos, y cuando

son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,

que ayudan igualmente en lo que pueden;

que siempre dicen la verdad,

aunque sin odio para los que mienten.

Y mayor honor les corresponde

cuando prevén (y muchos prevén)

que Efialtes ha de aparecer al fin,

y que finalmente los medos pasarán.


Post-scriptum: Para los que no lo saben aún y los que puedan piensan que mi sabático IPA me borró parte del disco duro, los versos alejandrinos son los versos de catorce sílabas.

martes, 12 de julio de 2011

Una cita con Psycho Mantis

Tengo una anécdota para contarles que nos viene bien al tema éste del relacionamiento con la tecnología y esos otros temas de moda de los que se habla en las peluquerías o en las salas de espera para los quirófanos.
La cosa fue así. En una noche de hace unos siete u ocho años yo me dispuse a entretenerme jugando a una consola de videojuegos que no voy a nombrar. Dentro del playstation giraba un disco pirateado del Metal Gear Solid (abro un paréntesis para decir que no sé cómo se citan los videojuegos, creo que es porque no gozan de la misma reputación que otras expresiones. Para mí debería considerarse el octavo arte ya que algo que te entretiene y deslumbra por más de cien horas no es menos que un pote de cerámica. El paréntesis quedó larguito así que lo cierro así: Metal Gear Solid[1]).
Más o menos a mitad del juego y justo luego de conseguir la llave número 5 me di cuenta de que lo que pasaba en las pelis de Terminator no era tan ciencia ficción como parecía.
Explico. A esa altura del juego, el intrépido y medio díscolo soldado americano llamado Solid Snake (el personaje que uno controlaba) se enfrentaba con el psíquico soviético llamado Psycho Mantis (el malo) .Y a los programadores, escritores y directores del juego no se les ocurrió mejor idea de que el tal Mantis te Psiquiquie a vos, y cuando digo a vos me refiero al sujeto que sostiene el control detrás de la pantalla, a vos.

Voy a pasar a enumerar las cosas con las que Psycho Mantis te hacía dudar sobre la brecha entre lo digital y lo real, pero antes tres salvedades. La primera es que el video no es de la versión original del juego sino que es de un remake con mejores gráficos y algunos cambios. La segunda es que en el video hay partes omitidas (es cuando hay un fundido al negro), pero no se preocupen que no son partes esenciales. La tercera es que el video no provoca ni la centésima parte de lo que provocaba el juego, así que debe hacer el ejercicio de ponerse usted detrás del control con un ambiente medio tétrico traído desde hace unas cuantas horas.



0:00 a 3:52 – Es una introducción antes del enfrentamiento donde el psíquico controla mentalmente a Meryl, que vendría a ser la chica Bond del juego (pero con más onda). Por ahora solo viene siendo genial por la manera que está contado; ergo debido al montaje, música, planos, arte y por demás otros términos que se usan para el cine. Pero solo se queda ahí porque Mantis se mantiene dentro del juego.

3:53 a 4:48 – La aparición del personaje y la promesa de la demostración de poder. Uno espera algo dentro del juego y no lo que va a venir.

4:49 a 5:15 – Empieza la sonda mental. Supuestamente te dice tus características, pero el problema es que no son las del personaje sino las del jugador. Lo que hace es analizar los datos de la partida (cuánto tiempo llevás jugando, cada cuánto se graba, cuántas veces te descubren, cuántas trampas pisaste, dónde grabás, y esas cosas). A partir de esa información te cataloga como jugador. En el caso del videojuego, es un jugador que se pasa grabando y que no lo agarran las trampas. Debo admitir que es preciso hasta el momento de darse cuenta si ya habías jugado antes o no.
 
5:16 a 6:04 – El análisis del pasado (del jugador obviamente) fijándose en qué datos hay guardados en la memory card, indica que sabe qué juego jugaste antes del Metal Gear Solid y sabe cuándo lo hiciste. En el caso del video tan solo nombra juegos, pero a veces también te catalogaba de afeminado por haber jugado a tal juego o de haber perdido tantas horas de tu vida jugando a tal otro.

6:05 a 6:58 – Ahora cambia la demostración hacia otro tipo de poder, la telequinesia. Te pide que dejes en control en el piso –obviamente uno lo deja entre asustado e intrigado– y a medida que Mantis mueve los brazos, el control se mueve y realmente tiembla en el piso haciendo ruido. Si lo vemos desde un punto de vista frío, lo que hace es mover la vibración del control de tal modo de que parece que se mueve por él.

 6:59 a 8:10 – Termina la demostración y Mantis hace con la cabeza del personaje lo mismo que con la cabeza del jugador. De vuelta el lenguaje es superior a la media de los videojuegos.

8:11 a 9:55 – Es la pelea propiamente dicha, la cual se ve acelerada, pero tiene dos hechos destacados. El primero se ve al comienzo de la misma y es que la pantalla se pone oscura a excepción de la palabra HIDEO (aunque uno realmente piensa que dice VIDEO). La cosa es que por tipografía uno no piensa que es parte del juego sino que uno piensa que se desconectó el cable RCA que une la consola y la tele. Cuando uno como un pascual se para a conectar el cable, la imagen vuelve y MantisMantis parece adelantarse a tus actos y esquiva las balas. Incluso hay una manera de evitar ese poder, hay que cambiar el control de puerto para que no te lea la mente. le hace un poco de daño al personaje. Lo segundo es la pelea propiamente dicha y no se puede apreciar en el video. Por motivos que desconozco,
 
Visto así, ahora y con tiempo para pensarlo uno sabe cómo logran hacer todo. Pero háganme caso cuando les digo que en el momento a uno no le da para darse cuenta de que analiza los datos de la partida, lee la memory card, hace mover los vibradores del control o simula problemas de la TV. En el momento en que se da, lo que pasa por la cabeza son cosas como: ¿me está hablando a mí? o ¿cómo lo hace? Finalmente la sensación es clara: yo no estoy jugando con el juego, el juego está jugando conmigo.


[1] KOJIMA Hideo, (1998) Konami

lunes, 11 de julio de 2011

Una palabra así de linda


Hace algunas semanas, mediante una votación cibernética, se eligió la palabra más bonita del idioma castellano. Las candidatas de este poético concurso de belleza, organizado por el Instituto Cervantes,  fueron palabras propuestas por figuras célebres del arte y el espectáculo.
“Querétaro” fue la finalista coronada, aunque tal vez menos por su belleza intrínseca que por la del actor que la propuso: Gael García Bernal. La paradoja es que se trata de un término no presente en los diccionarios de la lengua española, pues es el nombre propio de un Estado mexicano (traducible como “isla de las salamandras azules”), derivada de una lengua nativa del lugar. Castellana o no, lo cierto es que “Querétaro” tiene una sonoridad cautivante, con su esdrújula rítmica, con sus suaves "r", el tono quebradizo de la “q”, la necesaria y enmudecida “u". Probablemente lo de Gael fue un arrebato patriótico, pero no puede desconocerse un encanto sonoro en esta singular palabra.
Otras palabras concursantes fueron propuestas por su peso conceptual e ideológico (la favorita de Vargas Llosa, “libertad”)  o por su significancia artística (la de Alejandro Sanz, “flamenco”). Y entre tantas razones para elegir solo una entre las miles que componen el idioma, surge la pregunta: ¿por qué nos gusta una palabra? ¿Por sus sonidos? ¿Por su significado estricto? ¿Por sus peculiaridades gráficas? ¿O por el sentido que guarda para nosotros?

Mariana Payssé

Hay una palabra que no he podido eludir en ninguno de mis trabajos monográficos: “diáfana”. Así, en femenino y en singular. Una manera algo más mística de decir “clara”. Me gustan las palabras que tienen el peso de un nombre de mujer. “Clara” es un nombre precioso, aunque mi madre se negó a ponérmelo porque pensó que en la escuela se burlarían de mí utilizando apodos relativos a la yema y demás componentes del huevo. La “claridad”, como sustantivo, es también un vocablo hermoso, abierto, claro, como el propio concepto que define. Una palabra que se define a sí misma por su propia sonoridad. Pero “diáfana” es aún más abierta, más nívea, más llena de magia. Me recuerda a “oceánida”, otra palabra que amo, por sus sonidos y por las profundidades azules a las que me remite. Sentido y significante se conjugan para hacer de “diáfana” y “oceánida” palabras milagrosas. Pero imaginen el martirio de una niña con semejantes nombres. El peso del significado nos restringe, nos asfixia. Por ese mismo motivo no podría llamar a mi hija “Olvido”, aunque su oscura sonoridad me guste tanto.
Sin embargo, es posible desligarnos por un momento de la gravedad de los conceptos y dejar que los sonidos floten con la liviandad del aire que los transporta. Eso me ocurre, por ejemplo, con la palabra francesa “angoisse”. Su traducción: “angustia”. ¿Cómo una palabra con tanto pesar en español puede ser tan suave y dulce en otro idioma? Entonces el gusto por un vocablo, nuevamente, no está en las meras acepciones. Está en las sensaciones que nos producen las pronunciaciones al oído. Lo mismo con la palabra “melancolía”. Lo mismo con “faiblesse”, que en francés significa “debilidad”.
Sentidos y sonidos, susurros y sonoridades. Significados y significantes. La palabra “crujiente” cruje. La palabra “purpúrea” es tan intensa como el color que adjetiva. “Almendra” es deliciosa como el fruto que bautiza. “Esdrújula” es una palabra esdrújula.  La palabra “palabra” es abierta y femenina, como casi todas las palabras cristalinas que me gustan. Pero quizás la palabra “belleza” no necesita gustarnos para designar lo bello. Simplemente lo designa, porque así se ha convenido. Y sin embargo, las palabras están ahí para jugar con nosotros. Para que sigamos jugando con ellas, más allá de sus fonemas, sus polisemias, sus delimitaciones conceptuales.  

Están las palabras que simplemente nos gustan. Otras nos seducen, nos envuelven, nos fascinan y nos lanzan al olvido. Con otras cultivamos una valiosa amistad. Y están, por supuesto, las que nos enamoran, nos completan los sentidos y las emociones, nos regalan un amor para toda la vida.
 ¿Cuál palabra hubieras propuesto tú en el concurso de belleza?  

domingo, 10 de julio de 2011

RHCP/SOAD/LIVE!/BSAS

[Red Hot Chili Peppers y System of a Down, en vivo! en Buenos Aires]

Arte de tapa oficial del nuevo disco de los Red Hot Chili Peppers.

Hola, por si no sabían les paso dos noticiones. Van a Buenos Aires los Chili Peppers y System. Confirmado. Les paso los links para que lo corroboren con sus propios ojos:


En Uruguay no tocan, pero eso no viene a la cuestión. Esto es lo más cerca que vamos a tener a estos mostros. Los precios de las entradas y dónde sacarlas están en http://www.ticketportal.com.ar/. Les adelanto que van a tener que conseguir a alguien que vaya a Buenos Aires, o mandarse hasta ahí para comprarlas. Si cuentan con tarjeta de crédito internacional, se quedan en el paisito y hacen todo por internet.

No puedo explicarles la felicidad y la proyección de crisis monetaria que voy a sufrir por cumplir estos sueños. Creo que desde que soy niño sueño con ver a los Red Hot en vivo, y a SOAD desde que tengo unos 15 años. Todavía no caigo de mi asombro.

Les cuento que los RHCP no vienen con Frusciante. John se fue de la banda, otra vez, como hace 20 años. El reemplazante de John es el tipito que estaba atrás tocando la segunda guitarra en las últimas giras, Josh Klinghoffer. Después de un par de años sin actividad, los Chili Peppers se metieron en el estudio a fines del año pasado y este 30 de Agosto lanzan “I’m With you”, sucesor de “Stadium Arcadium”.

Los SOAD vuelven a las canchas con su formación original. Los cuatro armenios anunciaron su vuelta y ahora todos los estamos esperando. Después de unos años en los cuales desplegaron sus proyectos individuales (Serj Tankian como solista, Malakian y John con Scars on Broadway, y Achozen de Shavo), descansaron un cacho, recompusieron su relación y anunciaron una gira mundial. Bienvenidos sean.





Les dejo un par de videítos para ir haciendo la previa. Los que vayan a cualquiera de los toques, avísenme y nos juntamos todos en el obelisco a tomar unas Quilmes. Aguante.