martes, 16 de agosto de 2011

Uno de patadas

Al igual que la ciencia (y otras cosas poco importantes) el cine tiene  paradigmas que se rotan la cima del poder. Algo que desde hace rato no figura por la cúspide es el cine de acción propiamente dicho, el cine del héroe de acción. Los dueños de restaurantes ya han quedado viejos y las versiones clase B (Van Damme, Seagal, Chuck Norris, etc.) no sabemos si siguen actuando o si tienen algún carrito de chorizos.
Desde hace una década a esta parte ha nacido un nuevo paradigma en el cine de acción y, oh casualidad, ha sido en el sudeste asiático.
Capaz que los nuevos filmes, especialmente los tailandeses, tienen más cercanía con el subgénero “cine en que se parten cosas en la cabeza” que con el cine del héroe de acción; pero es un nuevo paradigma.
Los dejo para que saboreen un poco de esta nueva fórmula del cine de acción. En este caso se trata de un plano secuencia del filme Thai Dragon[1], que es más reconocida bajo el título de Yo quiero mi elefante, debido a que la trama es que a un sujeto le roban el elefante y lo recupera a patadas gritando: Yo quiero mi elefante.

Antes de empezar quiero aclararles que una de las cosas cambió. Porque ahora pasaron de dobles de acción, efectos digitales y acrobacias con cables, a simplemente pegarse. Tony Jaa (el hombre que sube las escaleras) realmente pelea así, lo cual provoca un plus de realidad que nos deja esa sensación de estar jugando a la Double Dragon.



[1] PINKAEW Prachya (2005) Tom yum goong

1 comentario:

Lourdes Nievas dijo...

Más real que lo cotidiano no sé si es tan real, pero me gusta.
En este caso el título en español es un plus, no va en demérito.

Yo tb. quisiera reclamar cosas perdidas como se va a por el elefante, pero soy más de colgarme por el qué que por el cómo que en este caso es lo que vale la pena.