Joaquin Moreira Alonso |
Las mil voces internas es el drama de vida de Eduardo, un hombre condenado a un trabajo, a una ciudad gris humo y a permanecer callado en un mundo de angustia y soledad.
Eduardo además de llevar su vida triste, lleva consigo una bolsa de maltratos, instintos suicidas, enfermedades y complejos que no tienen marcha atrás.
Finalmente llega el momento inevitable; Eduardo enloquece y empieza a escuchar voces que retumban en sus cabezas. Pero como Dios no cierra una puerta sin abrir una ventana, las voces de la cabeza resultan ser las salvadoras de la vida de Eduardo.
Las voces dicen todo lo que él siempre calló y lo dicen de una manera que nunca pudo hacerlo, lo dicen en manera de comentarios ingeniosos y en chistes de situación. Las voces a su manera suben el autoestima: con imitaciones (generalmente gauchos, gallegos y jugadores de rugby), contando chistes de Jaimito y también aquel chiste del hombre que puso su “virilidad” en la boca de un cocodrilo, que es un poco subido de tono y homofóbico, pero es muy gracioso.
Finalmente y gracias a todo el bagaje humorístico que carga en su interior, Eduardo se convierte en el mejor humorista de la ciudad con tan solo tener confianza y saber escucharse a sí mismo.
Joven Periodista
¿Por qué empezaste a ser humorista a tu edad?
Eduardo
Estuve consiguiendo la influencia adecuada
Joven Periodista
¿Qué clase de influencia?
Eduardo
A veces no hay nada mejor que escucharse a uno
Joven Periodista
Qué gran metáfora
Eduardo
Si, metáfora
Voz en la cabeza con tono de porteño
Contá el chiste del perico japonés que te la levantás
Eduardo
Tengo un chiste para contarte…
2 comentarios:
Q PSYCHOPIC!!!!
Muy bueno Ruy,... ahora a la busqueda de financiación!!!
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