jueves, 23 de junio de 2011

Paquidermos en Technicolor

De pequeños todos nos asombramos o nos asustamos, pero cuando los vimos de grandes, dijimos: “Yo quiero de la que tomó Dumbo”, que debe ser de la misma que degustó Walt Disney por la época de 1941, cuando dibujaron a Dumbo[1].
Si vamos a los hechos, Dumbo toma un poco de alcohol, empieza a ver cualquier cosa y estando borracho vuela. Así nos tiran una moraleja sobre no discriminar y sobre la autoestima. Pero de verdad Dumbo, en busca de experiencias nuevas, se pone un cartón bajo la trompa pegándose un viaje de ácido que le va ayudar a descubrir las drogas placebos.
Y si usted piensa que es un mensaje un tanto fuerte para un niño, no se olvide que Mr. Disney era un ser enfermizo, fascista, que se hizo congelar para evitar la muerte; llamémosle un tipo peculiar. También piense que las películas de animación de ahora no son tan saludables como supone, además de ser más feas.
Así que evite los prejuicios y deje hipnotizarse por perturbadores elefantes rosados. Y si miran lo suficiente, sus pupilas se convertirán en espirales descendientes.



[1] SHARPSTEEN, Ben, (1941) Dumbo

1 comentario:

Lourdes Nievas dijo...

Alguien tenía que hablar de esto en Mediorama, ya era hora!

No sé porque pero esta secuencia desde siempre tiene la cualidad de alegrarme y tranquilizarme a la vez, al menos eso dicen los que me conocían a los cinco años. la copia en vhs q teníamos era un cassette rojo cuando.
Q lindo!