miércoles, 22 de junio de 2011

What’s Éric looking for...

Otrora ídolo dentro de los estadios, este personaje se enfrenta hoy a la difícil tarea de hacerse una carrera como actor, lo cual lo ha ocupado los últimos doce o trece años.
Mientras los reds de Manchester siguen invocándolo en sus canciones, en octubre del año pasado volvió a los titulares por sus declaraciones a un diario local del sur de Francia (su región natal) que se dispararon a través de las redes sociales instando a un boicot al sistema financiero europeo. Todo eso solo por decir que él creía que la gente debía ir en paz a la protesta, dejar allí sus megáfonos e ir al banco en calma, a la sucursal a la que va siempre en su ciudad y retirar su dinero, el máximo posible. Si un número importante de ciudadanos en distintos puntos de Europa lo hacía a la vez no importaría cuán pobres fuesen sus cuentas, ese día quedaría en la historia como primer paso hacia un enorme cambio en este sistema que ya no daba para más. Claro está, las reacciones no se hicieron esperar desde la parodia en shows humorísticos televisivos hasta la intención de llevarlo a juicio por querer causar una corrida bancaria e instar a la alarma pública, esto por parte de algún político medio pelo de la derecha con afanes de notoriedad.
Es que Cantona siempre fue así, nunca se fue exento de polémica o pelea de ninguno de los Clubes en los que recaló en su país o en la propia selección. Ni que hablar de los nueve meses de suspensión que purgó en el 95 por la famosa agresión al hincha en medio de un partido que se disputaba entre el Manchester United y el Crystal Palace. Se sabe que identificó al sujeto porque se hartó de sus insultos racistas y no lo pensó dos veces, “sabía del temperamento difícil de Éric pero nunca pensé que vería esto” fue la reacción de su D.T., Sir Fergusson.
Paréntesis, me pregunto ¿qué tendrá el aire del sur de Francia que hace reaccionar de forma tan violenta a sus talentosos delanteros frente a los insultos racistas en el mismo campo de juego?. Da para pensarlo, ¿no?.
Lo cierto es que este marsellés de orígenes sardos y catalanes le dio a su seguidores la proporción perfecta de talento, fuerza, orgullo y locura. ¿Qué más podría querer cualquier hincha?
Pocos dudaban de su carisma pero eso no es suficiente para convertirse en actor; y más aún en Inglaterra y Francia donde tanto las exigencias como el prestigio en la formación en arte dramático están en la cima a nivel mundial.
Él dejo en claro desde el principio que esto iba en serio, que era lo que había decidido para su futuro por más que durante su suspensión rindió sus exámenes para convertirse en entrenador. Por aquella misma época tomaba lecciones de teatro en secreto con un amigo-hincha del United que también le recomendaba algunas lecturas esenciales sobre el tema.
Así empezaron a sumarse los cameos, los spots, de esos primeros dos o tres años se destaca su interpretación de un personaje lateral a la trama central de “Elizabeth 1ª” de Shekhar Kapur (1998) como Monsieur De Foix, el embajador francés. En el 99 se estrena en Francia con gran repercusión popular “Les enfants du marais” de Jean Becker basada en el best-seller de Georges Montforez, allí le tocó ser antagonista, Jo Sardi, un campeón de boxeo (ya había interpretado a deportistas en otro papel más pequeño como Lionel, un rugbier en “Le Bonheur est dans le pré”) que pierde todo por un altercado en un bar con uno de los protagonistas, que borracho “se metió” con su chica. Por ir a prisión se pierde la defensa de su título, su novia, sus bienes pagando daños y abogados. Todo lo que piensa es en salir para matar al “causante” de su desventura.
EL Protagónico de su filmografía hasta hoy, es probablemente el papel más complejo al que se pudo enfrentar, que representaría un desafío a cualquier actor, el papel por el que más de un consagrado se bajaría de sus habituales pretensiones llegó a la pantalla en el 2003 . El Inspector de Policía de Marsella Richard Séléna chantajea a una sospechosa de homicidio (el de su propio tío por dinero) a que lo acompañe a cenar todos los días durante un año. Se supone que ese es el último de vida del protagonista dado que le fue diagnosticado eso tras sufrir un infarto. La cuestión es que una obesidad mórbida sumada a una incurable depresión causada por la muerte prematura de una novia, algunos fracasos profesionales (en particular en el caso del asesinato de un niño) lo hacen la vívida imagen de un ogro al que solo lo mantiene en pie su fetiche por la comida y la fascinación por la belleza y el carácter despiadado de Elsa, la sospechosa. El film se llama “L’Outremangeur” de Thierry Binistri y de más está decir que lo recomiendo.
El film más reconocido en el que ha participado hasta la fecha me atrevo a decir que es “Looking for Éric” de Ken Loach, estrenado en 2009, que concursó en Cannes. Allí interpreta una versión de sí mismo como ícono e ídolo de un gran sector de las clases bajas de Manchester. En realidad es la alucinación primero causada por la marihuana, luego llevada por el deseo de tener al lado como confidente y consejero a un ser realmente querido de un cartero también llamado Eric, dado que su situación familiar es un verdadero desastre, su ex mujer una loca a la que dejó cuando su hija era recién nacida, su yerno “un malandro digno de su asquerosa familia”, etc. La cosa es que con un montón de reds enfermitos se termina vengando de áquel, todos con máscaras de su eterno number seven.

El mismo año se estreno otra peli inglesa con él llamada “French love” de Jackie Oudney, en la que también aparece como fuente de sabiduría esta vez entre un montón de burguesitos confundidos, que a fulano le parece estar enamorado de la mujer de su amigo mengano, después se separar y el primero no sabe que hacer, entra este personajes en medio de todo, distinto a ese mundillo, un tal Thierry Grimaldi. Una de las críticas de la película rezaba algo así como: qué desordenada, estereotipada y esperable sería la historia que el tipo que le da más encanto sutil y cordura puede estar interpretado por Cantona; otras críticas se dedicaron alabar su performance en un rol inesperado.
Lo último del año pasado viene siendo un rol en el reparto de la familia disfuncional de “Ensemble c’est trop” encabezado por la gran actriz Natalie Bayé, en un guión escrito y dirigido por Léa Fazer; y su debut teatral en “Face au paradis” dirigido por su actual esposa Rachida Brakni, a quien conoció en “L’Outremangeur”, ella interpretaba a Elsa.
Lo que se viene este año, un rol de reparto de “De force” un policial de Frank Henry protagonizado por otra enorme de la pantalla y el escenario francés de la misma generación que Bayé: Isabelle Adjani.
Al principio de esta extensa y antojadiza reseña dije que Cantona había decidido dedicarse full time a la actuación o a la vida artística (entra también desde presentador de t.v. hasta cantante invitado de la banda Dionysos), lo cual no es del todo cierto. Para sorpresa de muchos, en enero del corriente se sumó como Manager (función intermedia entre gerente deportivo y entrenador) en la MLS (Major League of Soccer) para el Cosmos en su regreso a la primera división, un equipo de New York. ¿Será que Broadway está también en los planes del King of Old Trafford?

1 comentario:

Ruy Ramírez dijo...

“Cuando las gaviotas persiguen al pesquero, es porque piensan que las sardinas serán lanzadas al mar”
Eso fue lo unico que dijo Cantona en la conferencia de prensa posterior a la que salto una valla y le pego una patada ninja a un Hooligan.

Eric debe ser el jugador que está al mismo tiempo en las listas de: los más habilidosos, inteligentes, simpaticos y violentas.