sábado, 11 de agosto de 2012

Crónicas de una muerte anunciada (la del arte en la gimnasia artística), Parte I.

Catalina Ponor, leyenda viviente de la gimnasia rumana

La gimnasia es una evasión de la vida. Para empezar, en la vida la gente no vuela, en la gimnasia sí. En la vida nada llega a la perfección, en la gimnasia, quizás. En la vida los movimientos son pura prosa, en la gimnasia el movimiento se convierte en arte… Hasta que estos Juegos Olímpicos asesinaron la parte “artística” de la “gimnasia artística” a través del 60% de los oros que otorgaron.

Claro que, además, la gimnasia es evasiva porque nos transporta a la realidad paralela de una ficción. No me detendré otra vez en las competencias como narraciones relatadas. Solo diré que en a lo largo de seis jornadas me evadí por completo del universo circundante para sumergirme en el mundo de las finales olímpicas de gimnasia. Porque si los Juegos Olímpicos son el gran relato de la gimnasia, también son el súmmum de la evasión.

Afortunadamente, no estuve sola en esta obsesión desquiciada de mirar gimnasia y alentar a las rumanas desde el otro lado del planeta. Mi buen amigo Seba PelaDios, que no sabe nada de gimnasia pero sabe mucho de estética femenina, me acompañó en el frenético visionado (desde el otro lado de la región metropolitana, mensajes de texto de ira y admiración de por medio). Por supuesto que, aunque nunca antes había mirado gimnasia, mi buen amigo tenía muy claro cómo debía mirar: amando a las rumanas, aborreciendo a las yanquis, respetando a las rusas. Así fue que surgió esta crónica compartida de las finales de viga y suelo en gimnasia artística. Sus comentarios en azul, los míos en rojo, los mensajes de texto en amarillo. Se incluyen videos de las rutinas para que el lector tenga alguna idea menos pálida de lo que estamos hablando.


Mar: (9:39) 10.50, viga. 12.00, suelo. Rumania en ambas finales. Necesito tu crónica, sería lo mejor de mis Juegos.

Seba: (9:46) Hoy es mi día libre, y debería dormir hasta después del mediodía. Curiosamente, por razones ajenas a la empresa, no es así. Por lo tanto, lo veré en vivo y en directo, y cronicaré como corresponde.

Londres 2012, Parte I. Minas en el fierro ese. Final de Viga o Barra de Equilibrio

La china Sui Lu (actual campeona del mundo en viga, una de las favoritas), una china tan chiquita… Y arrancó y claro, no parecía gran cosa. Pues lo es, tiene una técnica asombrosa, líneas casi perfectas, altísima dificultad... Aunque en mi opinión le falta alma. Las chinas son tan mecánicas, excepto cuando se caen a la miércoles. Tan nena, de esas que vienen al cumpleaños de tu hija, ¿Qué te vas a imaginar que se va a retorcer por los aires sin caerse? ¿Que te va a meter (*SPOILER*) una medalla de plata en el tuje? ¿Que tiene 20 años si parece de 12? Por cierto, las chinas tienen un oscuro historial en la falsificación de edades.

                      

            Acrobacia, más acrobacia, más acrobacia... Cero coreografía, cero personalidad


Y la rumana Catalina Ponor, un camionazo. Mezcla absoluta entre rockstar y diosa guerrera del Olimpo. Cinco espaldas mías y cuatro piernas, 24 años, 1.50 de altura. Pero fue un desastre. Sí, fue un desastre para sus estándares. Dos grandes desequilibrios y un desmonte bastante imperfecto (aunque se animó a elevar la dificultad). Catalina fue campeona olímpica en viga hace OCHO años, se retiró durante seis años y volvió en 2011 con más dificultad de la que tenía antes. Catalina simplemente no se cae, no titubea, nada. Esta que vimos no es la verdadera Ponor. ¿Qué nos pasó? No sé, pero al menos estoy enamorado. Todos estamos enamorados de Ponor.  Eso suma puntos ¿no? Yo juez y gendarme le doy puntos por camión. Chiquititas saltamos y nos retorcemos todos. Exactamente. La mina tiene mi edad, más noche que la que tuve yo toda mi vida y va ahí y la rompe en una barra de diez centímetros de ancho. Bueno, CASI siempre la rompe. Igual creo que los jueces también se enamoraron. 15,066. Queda segunda, aunque quizás no sea suficiente.
           
                  
                                                              Enamórense.       
  
La otra chinita  Deng Linlin (una veterana del equipo chino, campeona por equipos en los Juegos del 2008), de 1,46 m de altura…¡fa! Terminó para atrás, fue un robotito. Otra vez, aciertas. Son robots, cuando no fallan. Debo reconocer que hoy las chinas estaban bien aceitadas, como recién salidas de un service de alta tecnología.). 15,600. (¿Deng Linlin? ¿Quién demonios se lo esperaba? Casi no había tenido participación mundial desde el 2009, cuando ganó el oro mundial en este mismo aparato) Rompió ortos. No sé que es 15,600, pero fue 15,600, eso estoy seguro. 15.600 es TREMENDA nota. Casi inigualable, aunque algunas gimnastas que siguen, si no fallan, podrían estar rozándola. 

 

                Perfección, pero sin alma. I'm a cyborg but that's OK.

En cambio, Larisa Iordache, rumana… Mi gimnasta preferida. Otro desastre. (Gritos marianísticos de angustia y desesperación). Metió un hermoso final, pero nada más. ¿Qué nos pasó (otra vez)? Una cronista dijo, respecto a esta rutina: “si pudiéramos olvidar los primeros diez segundos”… Si no se hubiera caído, metía el podio. Que qué nos pasó: una lesión de porquería, justo antes que empezaran los Juegos. Mi fanatismo es la yeta de mis gimnastas favoritas, primero Ana Porgras se retira, ahora Larisa sin ni una medalla individual.


Imperfección, pero con alma. ¿Por qué, por qué, por queeeeeeeeeeeeé se tuvo que caer?

Mariana: (11:15) Tragedia

Seba: (11:15) Qué nos pasó? Fuimos horribles.

Kseniia Afanasyeva. Ya subió como para comprarme (alguien me advirtió que me iban a gustar las rusas). (Yo.) Le faltó culo para mi gusto. No, suerte no, que no tiene mucho culo digo. Yo jurado eso lo punteo. ¿No puntea el tuje? Debería. Ni tuje real ni fortuito, ya ves que tuvo una serie buena pero la baja dificultad le dio un puntaje mediocre: 14,5.




Al menos uno de los especímenes artísticos que sobreviven en el deporte.

Gabrielle Douglas, la yanqui. ¡JA!! Se cayó, eso le pasa por haberse metido en medalleros que no le corresponden el otro día. En no sé qué haciendo no me acuerdo. En el All Around. Con esta actuación nefasta y otro error en la final de asimétricas Douglas se convirtió en la primera campeona All Around en no ganar medalla alguna en las finales de aparatos. Ya lo decía yo que eso había sido un día de suerte.


Demasiadas entrevistas y poca concentración hacen que Gabby se ponga inconsistente.

La otra rusa, Viktoria Komova. Arrancó tan bien, tan bien… y pum, al piso. Como gimnasta tan perfecta como archi-perfeccionista, es una característica de Komova rendirse si un elemento no le sale absolutamente magistral. Es como si prefiriera directamente perder un examen antes que no aprobarlo con 12. Y al final también. Otra vez, o es todo, o es una garra. Una lástima, porque cuando uno se queda sin rumanas obviamente se quiere fornicar a las rusas. Totalmente. Y sin embargo las chinas, las más chiquitas, (*SPOILER*) ganaron. Luego a uno lo acusan de pedófilo. No empecemos con la pornografía infantil asiática.

Komova vuela, vuela, vuela... Hasta que la gravedad y el perfeccionismo la succionan hacia el piso.



Pero quedaba la otra yanqui, Alexandra Raisman. Es una roca la muy maldita. Aunque no estuvo tan sólida como otras veces. Igual, aunque hubiese clavado todo, me hace tan poca gracia como una pared blanca con puertas grises. A-bu-rri-da. ¡14.966! ¡Queda cuarta detrás de las chinas y Ponor!



Una de las grandes asesinas del arte en la gimnasia. Si esto es digno de podio entonces yo soy bailarina del Sodre.

Mariana: (11:25) Catalina bronce!

Seba: (11:26) Si? JA!! Justo se me cortó y ya estaba puteando a la gringa en mi crónica porque di por descontado que esa puta nos dejaba afuera. VAMO NOSOTRO CARAJO!!

Mariana: (11:27) Igual están evaluando su puntaje. Hdp.

El entrenador de Raisman pide que revisen la nota de dificultad, los jueces aceptan la solicitud y le suben una décima. Queda empatada con Catalina, pero como tiene mayor ejecución (que Raisman gane por ejecución es imperdonable), se queda con la medalla la muy, muy maldita. Ya puedo ir a pedirle un papel a Julio Bocca.

Mariana: (11:30) (Improperios varios, irreproducibles).

Seba: (11:31) Yo sabía… Cómo sabía?... No sé, pero sabía. Puta. Sigo puteando entonces.



 La puta gringa nos dejó sin bronce a los rumanos. Obvio. Me la vi venir. Si esto es todo a dedo. No podían negarle la victoria a las chinas, pero lo que queda… A ver, a ver, ¿usted habla inglés? Tome, tome, sírvase, una medalla. No, no, no me agradezca, es un regalo. Un regalo inmerecido. ¿Qué? ¿Qué dice usted, señora rumana? Disculpe, no le entiendo, acá en Londres solo hablamos inglés. Sorry. 


Mariana: (11:40). Lo peor de todo es que el entrenador de Raisman es RUMANO. Vendepatria del or*o.

Seba: (14:05) Qué? Ah, ta, cuanta infamia junta!!

7 comentarios:

Andrés dijo...

Andrea Raducan. Una gimnasta artística con alma fue Andrea Raducan. La gimnasta que me generó la sensación más parecida a Nadia Comaneci, en la gloriosa Sidney 2000 en las que las rumanas dijeron "salten putos" y arrasaron con todo. Cómo le batieron el título a Andrea Raducan. Otra: Svetlana Khorkina. Esa rusa merecía ser rumana. Cuando falló en asimétricas fue como ver la caída de Comaneci en el 80: triste y bello.
Y Alexei Nemov. Si algún día soy ruso quiero ser él. Alexei Nemov, un reventado oculto tras sus hoyuelos y su cara de buen yerno, lo odiaría de por vida si no fuera porque es el mejor y lo admiro y quiero ser su amigo o ser como él. Ganó el oro en Sidney y en Atenas le rompió el culo a la historia, cuando el público se quejó durante diez minutos por el puntaje del orto que le puso el jurado. Mientras el puto de Paul Hamm no entendía por qué la gente quería tanto a un ruso, el jurado modificó su puntaje. No ganó pero ganó.
Qué deporte maravilloso, y qué bueno que alguien más en Uruguay sepa de la supremacía de los rumanos, el alma de los rusos, y la bosta de los yanquis. Salú.

Mariana Payssé dijo...

No por nada a Andreea Raducan le decían "la rumana que sabía bailar". También yo supe enamorarme de su gimnasia. Nunca fui gran fan de Khorkina, pero mirando hacia atrás aprecio su gimnasia y todo lo que aportó al deporte. Hoy Aliya Mustafina representa un poco de lo que era Svetlana para la gimnasia rusa y la gimnasia en general. Y Nemov... Hoy todos hablamos de Uchimura pero nos olvidamos de este gimnasta increíble. A mí también me gustaría ser su amiga.

Gracias por este comentario, es muy, muy genial saber que una no está sola en esta locura de alentar a la gimnasia rumana (y defenestrar la gimnasia yanqui, claro).

Lourdes Nievas dijo...

Mariana, como siempre increìble. Espero que el pùblico medioramìstico te haya apreciado en su justa medida. Amazing you! o como dirían en nuestra otra madre patria (en mi caso 3a o 4a -si pongo a Galicia y a Euskadi como corresponde, separadas-),Uimitor voi! (lo aprendì de una peli).

el autor dijo...

"La rumana que sabe bailar"... no lo sabía. Es perfecto, perfecto. Mirá este video y decime si no es lo más parecido al 10.0 de Comaneci:

http://www.youtube.com/watch?v=ImzjkVyImJ8 (y que la gilada yanqui se saque la pintura de la cara).

Tampoco me gustaba Khorkina, hasta que la vi caerse en Sidney y entendí la vulnerabilidad con que se tomaba su gimnasia. No me gustaba, me parecía insultante que fuera tan larga y tan flaca y tan poco rumana y tan linda. Pero cuando la vi caerse me enamoré: tenía alma, no era un cyborg. Y tenía además la irreverencia de tener una fisonomía tan distinta.

http://www.youtube.com/watch?v=Agir6pR1TDA&feature=related

¿Te acordás de ese podio triple? Simona Amanar y María Olaru. Tremendo.

A la gimnasta que más detesté y le deseé el mal fue a Shawn Johnson. En serio. Me sigue pareciendo un atrevimiento ser tan niña buena de túnica limpia en el recreo. Yo no sé nada, pero me parece que en la gimnasia artística hay que ser noche y no día. Pero quizás me equivoque.

Aliya Mustafina: aún no la amo, pero voy en camino. (No sé si notás que de las chinas no hablo -y entiendo por chinas todas las asiáticas-; me generan indiferencia, me embolan, cambio de canal. Ta, no, las veo, pero no me provocan emoción, y muchísimo menos ganas de intentar recordar sus nombres que, obviamente, son inidentificables).

Mediorama editorial dijo...

Lourdes, querida, gracias. Me encantaría que un día fueras mi cronista invitada para cubrir algún evento gimnástico importante. ¿Nunca te mostré mi canción de las gimnastas?

Autor, gracias por recordarme esa maravilla de serie de Andreea... La vi muchas, muchas veces; tantas que sabía la coreografía de memoria. Y cómo festeja al final... Sin palabras. Hay una gimnasta rumana muy joven, Diana Bulimar, que me recuerda mucho a Andreea, con esa energía irrefrenable:

http://www.youtube.com/watch?v=KUxcKxKMj4I

Y gracias por comprender el cyborgismo de las chinas.


Mariana

el autor del Blog dijo...

¡Diana Bulimar! ¡Qué maravilla! No la conocía. Muchísimas gracias por este regalo; no sé cómo explicarlo, pero ver una rutina de suelo hecha con las vísceras de la expresión genera una sensación muy difícil de conceptualizar.

¡Muchas gracias nuevamente!

Lorena00 dijo...

Las rumanas tienen algo q las demás no..algo parecido a la épica. Soy chilena y reconozco que sé muy poco de Rumania... que Drácula es de esos lugares, que la capital es Budapest y que tienen gimnastas increíbles. La Comanecci hizo que todas las cabras chicas quisiéramos hacer gimnasia, pero para mí Aurelia Dobre y Andrea Raducan son mis favoritas. La primera hace parecer tan fácil esa ensalada de volteretas y la Raducan,, ayyy la verdadera campeona de Sydney despojada de su medalla,.. porque el medico le recetó nosé que cosa para el resfrío.
Cada cierto tiempo veo finales olímpicas en youtube, debe ser porque fuí buena para la gimnasia pero como estamos en Sudamérica, es muy difícil seguir ese camino,,, especialmente antes.
Son sufridas las gimnastas rumanas, todo les cuesta y duele, pero siempre ´se las arreglan para pelearla.. debe ser por eso que las adoro.