lunes, 12 de septiembre de 2011

Estéticas estáticas, de moda y demodé (primera parte: 1900-1940)


La linealidad progresiva con que concebimos  convencionalmente la historia no da espacio a la representación de los verdaderos ciclos, giros y retornos del tiempo. La mirada hacia atrás como vía para seguir adelante atañe incluso a uno de los ámbitos efímeros por excelencia: la moda. Vincular la moda con el pasado es casi un contrasentido: algo que está “de moda” es, precisamente, lo que no está “demodé”, lo que pertenece exclusivamente al presente y que pronto será desbancado por nuevas modas que dejarán a la presente en la obsolescencia.
Y sin embargo, la moda solo avanza ejecutando círculos y “retronando” (retornando) a las antiguas tendencias que alguna vez vio como nuevas, tomando de las décadas pasadas los elementos que mejor se adaptan a las pasarelas de hoy, a las calles de hoy. Y es que la moda, al igual que la música, se ha fragmentado arbitrariamente (o administrativamente) en décadas. De hecho, música y moda son dos aspectos casi indivisibles que componen en su fusión el “alma visible” (vaya oxímoron) de una década, como si diez años compartieran la misma esencia solo por haber coincidido en su azarosa nomenclatura.
Seguramente a través de este trayecto al que les invito (más lúdico y curioso que histórico)  no obtendré demasiadas respuestas a mis interrogantes sobre las causas de esos regresos cíclicos de la moda, pero me resulta gratamente entretenido ver cómo ha ido "evolucionando" la moda femenina (solo por su carácter más icónico que la masculina) en occidente (es decir, en las grandes industrias de la moda europeas y estadounidenses y en las tendencias más representativas de las décadas pasadas).
Un recorrido “decadente” por las vestiduras de moda
Modo de lectura de las imágenes: como meros ejemplos ilustrativos, cada década cuenta con la imagen de la vestimenta original de la época (a la izquierda) y sus reminiscencias (a la derecha) en las modas contemporáneas.

1900: la tortura del corsé



Sombreros fastuosos y cinturas encorsetadas hasta la asfixia caracterizaban la moda de principios de siglo (en el terreno de las damas de alta sociedad, claro). Hoy hay vestidos de gala que conservan la inspiración novecentista. Y aunque la mujer se ha liberado del corsé, hay otros moldeos y modelos en el plano ideal que siguen imponiendo sus cánones de belleza, tal como en aquella época. (Lo cual equivale a decir que en vez de corsé tenemos la liposucción).
1910: siluetas sueltas



La revolucionaria bailarina Isadora Duncan impuso en la década del 10´ vestidos de silueta más liberada, con caídas cómodas y desestructuradas. Los vestidos vuelven al talle imperial, en una tendencia retro que retoma la moda de la era napoleónica. Hoy lo retro sigue de moda, pero imitando los vestidos de esta época.
1920: all that charleston

Charleston, jazz, brillos, flecos, faldas a la altura de la rodilla, plumas, cabello a lo garçon… El estilo de los “años locos” implicó una liberación considerable de las mujeres (aunque para ello hubiera que incorporar aspectos típicamente masculinos, como el pelo corto o el hábito de fumar, eso sí, con boquilla).
1930: Old Hollywood



Esta década suele definirse como una época de “glamour” (siempre me gustó el hecho de que este término encerrara dentro de sí al “amour”, como enfatizando ese amor parisino por la moda). Marlene Dietrich, Greta Garbo y Ginger Rogers se imponen como iconos de estilo, hoy arquetipos de las divas de cine actuales, que pretenden reencarnar el encanto del viejo Hollywood. Por ahí andaba una tal Coco Chanel que se le daba bien esto de diseñar vestidos de vanguardia, y cuyas colecciones son hoy reliquias de inspiración retro de para las amantes de la alta moda.
1940: el imperio austero


Con los hombres en la guerra, las mujeres asumieron las tareas laborales masculinas, lo cual modificó, lógicamente, su indumentaria. Los pantalones, camisas y trajes en telas resistentes fueron  apropiados en busca de ropa que durara varias temporadas. Hoy, las temporadas ya no duran, pero aún se mantienen las inspiraciones austeras de esta década.




Esta historia continuará... el próximo sábado.

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