jueves, 19 de mayo de 2011

No me olvido más del Rolo cuando me voy a afeitar.

Desde que me enteré de la funesta noticia no he parado de comentar la mala nueva esperando un sentido pésame. Sorpresivamente a la gente no parece afectarle la partida de Rolo; incluso cuando comento la partida muchos responden: “¿se murió el cubano de tambores?”, y ahí yo respondo: “Ese era Tito Puente, lleva rato muerto”, y acto seguido ponen cara triste y confiesan: “debo admitir que nunca seguí su música pero es una gran perdida”.

Por lo tanto y como se desprende de lo antedicho, Rolo Puente ha cantado flor y nadie parece extrañarlo como engranaje simbólico social.

Capaz que soy yo, pero luego de hablar con la gente, me nace la pregunta: ¿por qué tengo la necesidad de hablar de un viejo verde que hizo de irse afeitar su carrera y qué encima está muerto? Respuesta: no tengo idea y eso es preocupante, más cuando el tipo es recordado por demorar 2 horas en afeitarse y yo no soy de esos que se afeitan. Pensándolo mejor, creo que la respuesta es tan simple como que el Rolo es la parte que identifica al modelo narrativo llamado la peluquería de Don Mateo. Rolo es (perdón, era) más que la peluquería y era más que el propio Mateo porque cambiaban de Mateo mas no de Rolo; ya lo decía la canción: “pasan los gatos, pasan los peluqueros, queda Rolo Puente”.La cancioncita tiene una métrica rara pero es verdad; síganme y pensemos en el siguiente modelo de narración.

Una situación rutinaria obliga a dos personas a estar juntas. Uno, dueño del lugar que conoce los pormenores, y otro, asiduo concurrente que no los conoce. Mientras se desarrolla la tarea aparecen visitantes que interactúan con ambos. Las situaciones entre el dueño y el visitante son humorísticas, y cuando el asiduo se mete en la charla las explicaciones hacia éste magnifican la primera situación. Finalmente el visitante se va, y por un mecanismo de puerta giratoria entra otro visitante. Todo concluye con el fin de la tarea rutinaria la cual se puede volver a repetir la próxima semana.

Todo este menjunje es para decir que es un muy buen formato de narración, no muy distinto a Abbott y Costello; y ésa es la estructura es la que tiene como insignia a Rolo Puente y es por eso que todos están tan afligidos por su partida. Después de todo, tan solo queda enviar un abrazo a Rolo Puente y a Tito Puente ya que estamos con esa de abrazar.

2 comentarios:

Santiago dijo...

Mis felicitaciones por este gran artículo. Me dieron ganas de ponerme a buscar en You Tube videos de La Peluquería...

Tatiana dijo...

Muy bueno Ruy!!! Hasta ahora no me habia puesto a pensar en la estructura que guiaba el programa, me gustó.
y yo no pense nunca en tito puente por las dudas, si me dolio ( o por lo menos me llego) la muerte de Rolo, recuerdo querido de unos cuaantos años atrás...