viernes, 29 de julio de 2011

Tirón de orejas

Yolanda Ordaz de la Cruz

Esta semana me sentí un “nabo” a raíz de un episodio internacional. En México asesinaron a una periodista del diario local Notiver. Yolanda Ordaz De la Cruz era su nombre e investigaba a grupos narcotraficantes en ese país. Según el gobierno mexicano, la periodista “presentaba huellas de tortura”. Con la muerte de esta colega ya son 71 los periodistas que mueren a manos de grupos narcos en México, desde el 2000 a la fecha, según informó Notiver en su sitio web (www.notiver.com.mx). 71 periodistas en 11 años. No sé ustedes, pero yo lo pensaría dos veces antes de investigar el tráfico ilícito de drogas en ese país.

Pero les dije que me sentí como un “nabo”, ¿y por qué? Sucede que esta semana el diario uruguayo Últimas Noticias informó que la justicia archivará el caso del video con imágenes de personas vestidas con uniformes militares que realizan diferentes amenazas. No hay pruebas para encontrar a los creadores del film. Esta situación me retrotrajo a esos días en qué el presidente José Mujica y varios ministros decían que lo habían visto, que no, que eran solo imágenes, que eran fotos, que solo habían escuchado el audio, que habían leído la transcripción del discurso de los uniformados, etc. En medio de eso estábamos nosotros, los periodistas, los nabos.

Culpables, junto a un gran número de políticos (entre los que no faltaron integrantes de la oposición), los periodistas hicimos un escándalo sobre este tema porque así lo creímos necesario. Realmente se podía tratar de un grupo paramilitar amenazando a jueces uruguayos, en medio de diversos procesamientos a exmilitares por violaciones a los derechos humanos en la última dictadura. Daba para preocuparse. Hoy sabemos que archivarán el caso, pero nada sobre el origen del video. Otro fracaso periodístico.

Me siento un “nabo” (y no es casual que use la palabra con la que el ahora presidente criticó a un conocido periodista uruguayo). Por suerte este país no vive índices delictivos como los mexicanos, pero vaya si habrá temas serios en los que inmiscuirnos. Cuando en otros países mueren colegas por investigar el narcotráfico, nosotros nos preocupamos por estar al tanto de datos efímeros. La maldita “noticia”, esa manzana tan rica pero tan peligrosa.

4 comentarios:

Lourdes Nievas dijo...

Vamo' arriba, Santi la idea es equivocarse para volver a intentar. Sin duda provoca gran indignación, tristeza y sentido de la impotencia saber lo que ocurre como en casos como el de México y esa bronca se suma a la medidita diaria de la actualidad mediática vernácula.
Pero siga adelante, hoy ud. es uno de los elegidos pa' seguir dándose la cabeza contra la pared algunas veces posiblemente menos a las que se enfrenta cuando las cosas salen más o menos bien en la cotidiana.

Marianita dijo...

Santi querido, te escuché ayer al otro lado del éter, me da un orgullo bárbaro ver cómo te estás edificando en un profesional del periodismo. Lo único "nabo" es que pienses que sos un nabo: con tus reflexiones sobre tu propia práctica ya estás agregando muchos más matices de conciencia y responsabilidad que la de varios trabajadores de los medios.

Santiago Clarens dijo...

Muchas gracias por los comentarios!

laliberada dijo...

por lo menos te das cuenta!