lunes, 6 de junio de 2011

La mafilia ferpecta

Karina Vignola: modelo, reportera deportiva en Argentina, periodista de carnaval en Uruguay, actriz. Gaspar Valverde: actor iniciado con Núbel Espino, músico de una banda, trabajó con Cacho y Maxi de la Cruz y Omar Gutiérrez.

Como amigos hicieron “Ojo al piojo” (Canal 4), y como novios “Terapia de pareja” (Canal 4). Una dupla que desde sus inicios amorosos fueron televisivos y televisados. En ese tránsito tuvieron una hija (Luana).

Hoy ambos integran “Prueba que me amas” (Canal 10). Son jóvenes, se divierten sanamente y se muestran sumamente enamorados.

No obstante, hubo un hito en su explosión mediática y en el perfeccionamiento de su pareja modélica –aunque coincidió con la rescisión del contrato con Canal 4–. Se casaron. Es decir, elevaron su estatus social de concubinos al de matrimonio. Aun cuando sea válido criar hijos sin papeles, ahora formaron una familia.

Además, son populares. Empezaron a saturar su exposición con publicidades y tapas de revistas juntos. (No es casualidad que ella pertenezca al programa infantil “Jungla Mágica” en Canal 10. Es madre y señora de. Es un buen ejemplo para los niños). Son una mafilia ferpecta porque representan un paradigma pretendido.

Mi reflexión se aproxima a cuestionar la familia como referencia de aspiración social. La familia nuclear (hacia la que se dirigen Karina y Gaspar) es un artificio relativamente reciente, hija de una revolución industrial que tecnificó las relaciones humanas. La institución familia es parte de la razón instrumental capitalista. Actualmente nos horrorizamos ante su crisis, ¿o es que ya no ocultamos sus defectos? La convivencia entre cuatro paredes es uno de los mecanismos más perversos de las agrupaciones humanas.

¿Realmente pensamos que ese conjunto de seres que obligatoriamente tienen que amarse y protegerse, es la única y mejor manera de cohabitar? Se habla de familia nuclear, extendida, ensamblada, adoptiva, monoparental, desligada, homosexual, pero eso no abre posibles alternativas. No se cuestiona la familia en sí misma como célula social.

Al contrario, los eslóganes televisivos lo festejan, y como la familia es parte del modo de producción, se cotiza. Lástima que Karina y Gaspar no se casaron antes. Su plusvalor tendría intereses. Chicos, les doy un consejo atrevido. Ni se les ocurra divorciarse.

5 comentarios:

Mar dijo...

¿Sabías que también curran recibiendo a los invitados en las fiestas de quince? Sí, cualquiera puede contratarlos para que animen la "alfombra roja" de un evento.

Pregunta: ¿la familia no existía antes de la revolución industrial?

Estoy disfrutando tus artículos, siempre quedo con ganas de leer más.

AnBu dijo...

Sí, la familia existía. La verdad verdadera es que recorté y retoqué el post. Se ve que la parte que hacía referencia a la familia nuclear me quedó trunca. Ellos van camino a ese modelo en particular.

No, no sabía que también hacían esos eventos. ¿Lucrarán, además, con Luana en algún bautismo o babyshower?

A mí también me encantan tus temas. Es un placer leerte. Pero no te puedo decir algo que no sepas. Se extrañan las reuniones charlatanas con disfraz csiquero.

¡Besote!

Taty dijo...

Muy bueno, me resolviste la mejor manera de expresar mi opinión con respecto a la familia como medio indiscutible de aspiracion de vida... muy bueno, cada vez q tenga q argumentar sobre el tema, me ahorro la charla y les paso el link jajaja.

Lourdes Nievas dijo...

No sé ni qué pensar de todo esto. Justo lo que le faltaba a este momento de la sobremediatización de la vida de los integrantes-trabajadores del espectáculo-press whatever del Uruguay. La cuestión es porque ahora. No vale solo echarle la culpa a la edición de Caras made in MVD

AnBu dijo...

Bueno Taty, me alegra contribuir con algún tipo de argumento que te sea útil para charlas/discusiones.

De todas maneras no es apología a la "no familia". Son apuntes que ojalá que sirvan para hacernos preguntas. Eso ya sería más que suficiente.

Saludos